Hace unos días subí esta publicación a LinkedIn diciendo que el 99,9% de la gente (y me quedo corto) no sabe ponerte objetivos.
Está muy bonito eso de los propósitos de año nuevo y tal.
Pero, al final del año…
¿Quién cojones ha cumplido esos propósitos?
Y es que desde que leí “Hábitos Atómicos” de James Clear, supe que los objetivos son una completa farsa.
Tienen su utilidad, sí. Pero no la que nos han vendido. Ahora te cuento.
Así que te voy a contar el secreto de cómo ponerte objetivos realistas que puedas cumplir de una jodida vez.
Y al final, te voy a enseñar un ejemplo con mis objetivos para 2025.
Esta es la forma más realista de ponerse objetivos para que, por fin, acabes cumpliéndolos.
1. Enfócate en sistemas, no en metas
No hay peor error que enfocarte en el resultado.
Y es que, si algo he aprendido en 2024, es que ser resultadista es la mejor forma de acabar abandonando un objetivo.
Los resultados no vienen tal y como los planificas. Es extremadamente difícil planificar un resultado. Porque pueden venir 1000 baches por el camino que te lo fastidien, y entonces es cuando te da el bajón, te desmotivas, y acabas dejándolo.
¿Te suena?
Así que, en lugar de en metas, enfócate en sistemas.
Los sistemas son realmente en lo que tienes que centrarte. Sno las acciones diarias que tienes que llevar acabo para conseguir cualquier objetivo.
Mira la diferencia:
→ Objetivo: “Perder 5 Kg”
→ Sistema: “Ir al gimnasio 3 veces por semana”
Uno es resultadista y poco claro.
El otro es accionable y extremadamente fácil de entender. Si no vas al gimnasio 3 veces por semana, no vas a cumplir tu objetivo.
Y esto nos lleva al siguiente punto.
2. Define metas claras (específicas y alcanzables)
Aquí entran los objetivos SMART. Seguro que lo has escuchado alguna vez.
S → Específico
Tiene que ser concreto. No es lo mismo decir: “voy a perder peso”, que decir: “quiero perder 5 Kg”.
M → Medible
Tienes que poder medirlo. Obviamente el objetivo de peso, es medible. Te subes a una báscula y ya puedes conocer exactamente tu progreso.
A → Alcanzable
El objetivo tiene que poder alcanzarse. No tiene sentido que te pongas objetivos híper complicados que sabes que no vas a cumplir.
También es recomendable que no sean fáciles. Es decir, que te supongan un esfuerzo.
No tiene sentido decir que, si no has ganado un euro en tu vida, vas a llegar a ganar 1.000.000 € en un año.
R → Realista
Este punto está estrechamente relacionado con el anterior. Y es que un objetivo puede ser alcanzable, pero puede que no sea realista.
Si no has ido nunca al gimnasio y no te gusta el deporte, aunque quieras bajar peso y ponerte en forma, si dices que vas a ir al gimnasio 6 veces por semana te estás tirando piedras a tu tejado. Es alcanzable pero no es realista.
T → Específico en el tiempo
Este punto es fácil de entender. Tienes que ponerte una fecha límite.
“Voy a perder 5 Kg antes de junio, para estar a gusto cuando me quite la camiseta en la playa.”
Aquí entra en juego la ley de Parkinson, que dice que un objetivo se prolonga en el tiempo tanto como su fecha límite.
Si no tiene fecha límite, este se prolonga hasta infinito.
3. Apóyate en la identidad
Este es otro de los puntos clave de “Hábitos Atómicos”.
La clave de conseguir un objetivo es dejar de ser la persona que eres actualmente. Tienes que conseguir un cambio de identidad.
Y esto está muy ligado con los sistemas. Si quieres perder 5 Kg, tienes que convertirte en una persona deportista. En una persona saludable. En una persona que va varias veces por semana al gimnasio y que come bien.
No sirve con que hagas esto, tienes que convertirte en ese estilo de persona. Porque si sigues anclado a tu personalidad anterior, en el momento en que consigas el objetivo, volverás a recaer y no habrá servido de nada tu esfuerzo.
La clave de los objetivos es mejorar como persona, y así, de construir una nueva identidad que se relaciona con buenos hábitos.
4. Usa la regla del 1%
Aquí James Clear cuanta la historia del equipo de ciclistas de Inglaterra.
Su rendimiento era lamentable, quedando útimos en todas las competiciones. Hasta que llegó un nuevo entrenador que les obligó a mejorar un 1% cada día.
Ya fuera el ciclista, la bici, la ropa o cualquier cosa.
Si mejoras un 1% cada día cualquier cosa que influya en él, estarás mejorando sobre tu versión ya mejorada.
Esto es el interés compuesto, y no solo funciona con el SP500. También contigo y tu rendimiento.
Confía en los cambios acumulados y en el interés compuesto.
5. Hazlo obvio, atractivo, fácil y satisfactorio (Ley de los Hábitos)
Aquí podría explayarme una barbaridad. Pero te recomiendo leer el libro, en serio.
Así que me limitaré a decir que los hábitos son tu mejor aliado en tu proceso de mejora y de consecución de objetivos.
El primer día costará, el segundo también, el tercero menos y el 21 te saldrá de forma automática.
El resumen de las fases de los hábitos sería el siguiente. Y es que para arraigar un hábito tienes que hacerlo:
Obvio: Coloca señales visuales. Por ejemplo, si quieres comer saludable, deja fruta a la vista.
Atractivo: Relaciona el hábito con algo que disfrutes. Escucha música mientras haces ejercicio.
Fácil: Reduce la fricción. Si quieres leer más, ten un libro cerca.
Satisfactorio: Busca recompensas inmediatas. Marca tu progreso en una lista.
6. Divide tus metas en mini-hábitos
Este es un punto que parece extremadamente estúpido, pero que tiene todo el sentido del mundo.
Si no tienes el hábido de hacer ejercicio y quieres construirlo, no empieces por lo más complicado.
Divídelo en mini-hábitos.
Ponerte la ropa de deporte
Ir caminando al gimnasio
Hacer 10 minutos de bici
Hacer 1 hora de ejercicio
Empieza dominando el hábito de ponerte la ropa de deporte por las mañanas. Y poco a poco ve subiendo a los siguientes mini-hábitos.
Así lo harás mucho más fácil y llevadero. Y acabarás conquistando el hábito.
7. Crea un entorno que respalde tus objetivos
Seguro que has escuchaod la frase de:
“Eres la media de las 5 personas con las que te juntas.”
¿Verdad?
Pues es cierta. Yo lo noto de una forma increíble en mi vida.
Cuando estoy con mi familia y amigos de toda la vida, me apetece salir, echar unos dardos, tener conversaciones vacías…
Pero cuando me junto con personas que tienen el mismo propósito que yo, la máquina se pone a funcionar. Se me ocurren 87 ideas y solo quiero ponerme a trabajar y a cumplir con mis objetivos.
Así que busca un entorno que quiera las mismas cosas que tú.
8. Reflexiona y ajusta
Lo que no se mide no se puede mejorar.
Revisa tu progreso regularmente y haz ajustes en tus sistemas si no estás avanzando como te gustaría.
Si tienes en cuenta estos 8 puntos, construirás hábitos y sistemas robustos que te permitirán cumplir con los objetivos y metas que te propongas.
Los objetivos son meramente orientativos. Y los sistemas son la forma de darles vida.
Vamos con mi ejemplo.
Mira…
Para 2025 tengo varios objetivos, que como ya he dicho, son solo orientativos. Así que te voy a poner el ejemplo de uno de ellos y cómo lo voy a desarrollar.
El objetivo que vamos a desarrollar es este:
Sacar mi primer SaaS y monetizarlo
Okey.
Como muchos sabréis estoy haciendo un SaaS, que a la vez es mi trabajo de fin de carrera, entonces tengo que hacerlo sí o sí.
Aunque lo he tenido un poco abandonado, ahora es momento de retomarlo.
Pensé que usarlo como únicamente TFG sería un desperdicio.
Así que ya hacemos la gracia completa, termino la f*cking carrera y lo intento monetizar.
Así que vamos a ello.
Si mi objetivo fuera “Ganar 200€ con mi SaaS”, la estaría cagando por completo.
Me estaría enfocando en el resultado, y como ya te he dicho, es lo peor que se puede hacer con una meta.
¿En qué crees que debería enfocarme entonces?
Espero que hayas pensado que la respuesta es crear un sistema. Si no, no te has enterado de nada.
Porque lo ideal sería crear un sistema que me permita:
Desarrollar el producto rápidamente
Validarlo
Corregir errores
Iterar
Entonces, ¿cómo se vería mi objetivo teniendo en cuenta esto?
Nada de:
“Ganar 200€ con mi SaaS.”
Ya hemos pasado por eso.
Mejor algo como esto:
“Debo convertirme en una persona capaz de crear un producto y monetizarlo. Para ello voy a sacar un MVP, que tendré listo para el 15 de febrero de 2015. Y que conseguiré dedicando entre 2 y 4 horas durante 4 o 5 tardes a la semana. Cuando falte una semana para terminarlo, empezaré a promocionarlo por LinkedIn, para sacar una beta para 10/15 personas que lo probarán durante 2 semanas. Durante estas dos semanas tendré en cuenta todas sus opiniones y corregiré los bugs e implementaré las funcionalidades que me hayan sugerido. Mientras tanto, promocionaré con una frecuencia de 2/3 días a la semana el producto por LinkedIn, y crearé una lista de correo con todos los interesados para crearles hype por ahí y hacer que quieran usarlo. Cuando haya terminado de corregir los errores de la aplicación y de implementar las funcionalidades básicas, haré un lanzamiento con una oferta especial para los primeros días.”
El resto es historia.
Esto es un objetivo de verdad.
Específico
Medible
Alcanzable
Realista
Específico en el tiempo
Y lo más importante, no es resultadista.
Obviamente me encantaría ponerme resultados.
→ Número de personas que usen la aplicación.
→ Dinero que quiero ganar con ella.
Y en mi cabeza pienso en esas cifras. Pero lo único que está a mi alcance es cumplir ocn lo de arriba. No puedo controlar ni el dinero que voy a ganar, ni las personas que van a usar la aplicación.
Así que, si no puedo controlar eso, ¿qué sentido tiene enfocarme en ello?
Obviamente esto todavía se puede desarrollar más y ser mucho más específico, pero creo que me has entendido perfectamente.
Tienes que ser constante y tener una mentalidad fuerte
Si tienes todo esto en cuenta, lo tienes todo de cara para conseguir el objetivo que te salga de los cojones.
Sé que es duro y frustrante no conseguir tus objetivos y abandonarlos otra vez hasta el año siguiente.
Es lo que me ha pasado durante toda mi vida.
Pero cuando eres constante, tienes un porqué y le echas huevos a la vida, es muy complicado que más tarde o temprano no consigas los objetivos que te has marcado.
Sé inteligente y estratégico y sigue los 8 puntos de arriba
Ten un porqué
Sé constante
Y si haces esto, lograrás lo que te propongas.
Si quieres seguir mi ejemplo con el SaaS:
Espero que te haya servido y, sobre todo, que lo pongas en práctica.
Si lo haces contéstame por aquí y cuéntame.
José Castellano, “Más que un programador”.